Después de 18 años acompañando a nuestros niños y niñas cada mañana y mediodía, nuestra querida monitora se despide del colegio para afrontar una nueva etapa: la jubilación. Durante casi dos décadas, ha sido fundamental para crear un ambiente seguro y acogedor en el comedor, asegurando que los alumnos de 3 a 12 años empezaran el día con energía y disfrutaran de sus comidas con alegría y compañía.
Su dedicación, cariño y compromiso han dejado una huella imborrable en la vida de cientos de escolares y en toda la comunidad educativa. Agradecemos de corazón su labor y le deseamos una jubilación llena de felicidad y nuevos proyectos.
¡Gracias por todo lo que nos has dado! Siempre serás parte de nuestra familia escolar.