Es un programa pionero en nuestro país, atiende a una creciente necesidad de educación y promoción de hábitos saludables en lo que se refiere a sustancias y agentes presentes en nuestro entorno cercano que pueden presentar un riesgo para la salud, los llamados “tóxicos ambientales”.

Los/as alumnos/as de Educación Primaria han desarrollado un juego de detectives. A través de tres talleres han aprendido, mientras jugaban con el resto de compañeros, cómo el entorno en el que vivimos nos afecta, los “sospechosos” pueden llegar a nosotros a través del aire que respiramos, de lo que comemos o bebemos o de la ropa que vestimos, y se han comprometido con su clase a pequeñas acciones para mejorarlo.  

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